Salimos temprano, de a poco comenzamos a subir por una ruta bella que costeaba un río, curvas y contracurvas adornaban el camino. Las montañas cada vez más heridas por la erosión nos acompañaban silenciosas. En algunas curvas se veía cuan alto estábamos, el camino serpenteante se divisaba en lo profundo. Atravesamos la cuesta del Obispo, camino a Cachi. Este es un pueblito a 157km. De Salta, a 2280mts sobre el nivel del mar, cuya edificación es de estilo colonial mezclado con detalles del arte precolombino.
Cachi mezcla las serranías características de los Valles Calchaquíes con una impresionante flora y fauna protegida por el imponente Nevado de Cachi, de 6270 metros de altura.
La iglesia de San José de Cachi es Monumento Histórico Nacional y se destacan tres campanas ubicadas en la parte superior de la fachada, la tranquilidad deambulaba por el pueblo y dentro de la iglesia la paz era casi palpable, el silencio acariciaba el alma. Al salir, una enorme tinaja con agua bendita invitaba al peregrino a llevarla, para curar los males… o bendecir los bienes…
Bello lugar, increíblemente bello.